El pulido radicular es un procedimiento clave en la salud de tus encías y dientes. Si has notado sangrado al cepillarte o sientes que tus encías están inflamadas, o sientes sueltos uno o más dientes, puede que necesites este tratamiento. ¡Aquí te explico todo! ¿En qué consiste el pulido radicular? Es un tratamiento dental que limpia a fondo la raíz de los dientes. Se realiza bajo la encía, eliminando la placa bacteriana, sarro y toxinas acumuladas en las superficies radiculares (las raíces de los dientes). Este proceso ayuda a que la encía se adhiera nuevamente al diente y evita que las bacterias sigan dañando los tejidos. Paso a paso del pulido radicular: 1. Evaluación inicial: Examinaré tus encías y determinaré la profundidad de las bolsas periodontales (el espacio entre el diente y la encía donde se acumulan las bacterias), movilidad dental determinando el grado y estado general. 2. Anestesia local: Se aplica para que el procedimiento sea cómodo y sin dolor. 3. Limpieza profunda: Con instrumentos manuales o ultrasonidos, se elimina el sarro y la placa de la raíz del diente, irrigando con suero fisiológico/clorhexidina para desinfectar y limpiar a fondo. 4. Alisado radicular: Se pulen las raíces para que queden lisas, lo que facilita que la encía sane y se adhiera mejor al diente. 5. Reevaluación: Tras unas semanas, se revisa cómo ha sanado la encía y si es necesario algún tratamiento adicional. ¿Por qué se hace? El pulido radicular se realiza cuando las encías están afectadas por la enfermedad periodontal. Esta enfermedad es causada por la acumulación de placa y sarro bajo las encías, lo que provoca inflamación, sangrado, mal aliento y, en casos avanzados, pérdida de piezas dentales. El pulido radicular detiene el progreso de la enfermedad, mejora la salud de las encías y previene complicaciones futuras. Beneficios del pulido radicular: ✅ Mejora la salud de las encías: Reduce la inflamación y el sangrado. ✅ Previene la pérdida de dientes: Al controlar la enfermedad periodontal, se evita el daño a los tejidos de soporte del diente. ✅ Mejor aliento: Elimina la placa bacteriana que puede causar mal olor. ✅ Protección a largo plazo: Disminuye el riesgo de infecciones y problemas mayores en el futuro. ¿Quiénes necesitan un pulido radicular? Este tratamiento está indicado principalmente para pacientes con periodontitis (enfermedad avanzada de las encías), pero también puede ser necesario en personas que: ✅ Presentan encías inflamadas o que sangran fácilmente. ✅ Tienen mal aliento persistente. ✅ Sienten sensibilidad dental. ✅ Notan que sus dientes se ven más largos (recesión de las encías). ✅ Notan que sus dientes están más móviles o con dolor a la masticación. ✅ Cuando hay pérdida temprana de dientes en adultos. Si notas uno o varios de estos signos, es importante que consultes para una evaluación periodontal. Un diagnóstico temprano puede evitar problemas mayores y conservar tu sonrisa saludable. Cuidados post tratamiento: * Higiene oral: Mantén una buena rutina de cepillado y usa hilo dental o cepillos interdentales. * Enjuague bucal: Usa el enjuague que te recetaré en la sesión por el tiempo estipulado. * Evita fumar: El tabaco dificulta la cicatrización y favorece la aparición de bacterias. * Cuidado con alimentos duros y fibrosos: Durante los primeros días, opta por alimentos blandos para evitar molestias. * Control periódico: Acude a las revisiones para asegurarte de que el tratamiento ha funcionado bien. Este tratamiento no solo cuida tus dientes, ¡también mejora tu bienestar general! Si quieres más información o agendar una evaluación, no dudes en contactarme. ¡Estoy aquí para cuidar tu sonrisa!